Abraham Arreola

DSC03032 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Para la vida que es vida. Faltan ahora quince minutos para las tres de la mañana. ¿Dónde estás ahora tú? Recuerdas, lo sé, aquella infancia plena. Cuando enrollabas los famosos pliegos de cartulina y cantabas a todo pulmón los exitos prohibidos: El Tri, Molotov, Control Machete. Esas cartulinas fueron la mejor espada, se enrollaban, se estiraban e incluso con los más pequeños funcionaban como cachiporra. Vaya porra que me apoyaba en la banca. Jamás aprecié tanto un balón como aquel viejo balón gris. Aquel balón lo vimos en las canchas de la colonía. Era una época en las que aún no se hundían las canchas. Regresamos de patear un balón de básquet. Cansados por la rudeza del juego mirábamos el suelo en la eterna búsqueda fantástica... algún día alguién se encontró dinero en el suelo, nosotros podríamos repetir esa hazaña. Y lo ví. Pero te vi primero. Tu expresión inocente ante mis movimientos inconcientes. Me dirigí al baldío solo

Va. Por aquel imbécil que se atreve a pasar frente a mi como si fuera la víctima. Va. Por ese canaya que juega a llorar, para que vuelvan mis ojos a verlo, y le provea de amistad. Va. Por ese cretino de sonrisa podrida, de vista retorcida. Gallardo ante mi se pone. De frente un triunfador. A mis espaldas un vil traidor. Pero, Va pues. Que a los traidores y doble cara, en realidad les tengo precaución; pues cuando se ven al descubierto,                       se valen de recursos,                              muy... ingeniosos. Te falta valor de valerte. Te vale saberte incoherente. Te duele sentirte impotente. Te arrastras... ante toda la gente. Te sabe amargo el ocaso, aunque lo eufemices en poesia, según tus letras describen el cielo: vulgar y letrada osadía. Va por ti, que quisiste jugármela sucio. Va por ti la última y nos vamos. Brindo por el placer de lo placentero por no acentuar las palabras tan sólo porque quiero Dirás que no cu

Pirul night , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Tome la licencia de leer tu cuerpo. Leí tus pies, que pisan incertidumbre: esa inseguridad de estar con alguien a quién no amas. Vi tu cintura, ceñida en tus manos. Protegiéndola de alguna muñeca varonil. Admiré tus curveadas piernas. Forjadas por el deporte, esperando el día en que sean capaces de correr más alla de cien metros. Trabajandolas a diario, para la carrera de tu vida que apenas comienza. Eres joven y lo sabes. Eres bonita, lo sabes y te lo han dicho. Pero. Eres especial. Especial para mí. Me eres única. Leí tus ojos. En caída por naturaleza. Inquilinos de tu curiosidad, que los emplea para atravezar un fotograma... Que tanto utilizas para admirar la naturaleza en su aparente simpleza. Ojos que reflejan el tono según esten frente a un bosque, prado, jardín, laguna, mar, desierto o el baldío de tu casa. Vi tus oidos. Altaneros, asomándose para captar todo cuanto pueda, sin que eso evite que se te escapen unas nota

Night and ISO , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Es de noche y ya llegué. Tenía por nombre un programa nocturno de mala calidad. Quizá no de mala calidad. De triste calidad. Apropio la frase y la redundo. Para mi, para mi. --- Hoy ya es noche. Aunque si sigo así podría decir que mañana ya es noche, pues vivo en el mañana. Vivo en el mañana. Pienso en el hoy recordando el ayer. FIN Abraham Arreola

Shadow , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. La última de hoy. La primera de mañana. Es hora de dormir. Trabajar. Soñar. Actuar. FIN Abraham Arreola La ciudad es mía ya. Voy por el mundo entero.

Atardecer nubesco VI , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. No sé que tendran las nubes que me vuelven nostalgico. Menos trágico, algo soñador y más trabajador. Nubes y noche son mi bendición. La insomnia mi tentación. Los grandes textos no son siempre parte de la gran literatura. Más allá de la extención. Más allá de la intención. Esta el motivo. Duerme que mañana es el fin del principio, mi querido lector nocturo. Y trabaja duro, mi lector de turno, pues hoy viernes es hora de revivir al niño que escondes en lo más profundo de tu imaginación. Motivos. Que te motiva el leerme. ¿Qué tienes ganas de hacer luego de cerrar mi página? Hazlo. Te invito. El principio de todo texto literario trata de motivos. Debo provocar en tí motivos que del corazón se proyecten al exterior. Soy el escritor y este es el texto. Tu eres la razón. Pero juntos somos el motivo. FIN Abraham Arreola

Antes de la lluvia , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. -No. Ya te lo conté tres veces. -Una más y ya. Andale. -Amor, no quiero... quiero dormir, mañana es viernes de revisión y debo entregar la presentación en un estado que no se parezca en lo más mínimo al estado etílico. -Anda, una. Una vez más y ya. -Vale, vale. ... Yo venía del trabajo, sabes, bueno... claro que lo sabes; bien. Yo venía del trabajo cansado, el jefe me había dicho lo importante que había sido entregar el proyecto a tiempo; asi que, aunque venía cansado, venía satisfecho, pues habíamos logrado una gran jornada. En eso. Noto que la puerta estaba rota... algo que normalmente no hubiera prestado atención si no fuera porque todo estaba en silencio. Y ya. Entre... deje las llaves en el televisor, dejé el saco en el sofa y me fuí al cuarto. Pero, hubo algo que no salió del todo bien: la cama estaba tendida. Tú, cada vez que llegas... bueno... siempre te acuestas un rato y destiendes las cama. Baje a la cocina

Querétaro nublado , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Todo por servir se acaba. El planeta azul se murió desde hace ya varios ayeres. Y ahora me encuentro enviándote este vídeo mensaje desde un refugio en la zona 3-AB7 de Marte. Irónicamente es Martes. Pero al terminar este mensaje el contador indicará que un Miércoles nuevo comenzará. No soy mucho de esta técno logía, sabes. Lo más tecnológico para mi fueron los discos de suspensión en donde veíamos las películas de papá, ¿te acuerdas? Bueno... ¿Cómo has estado? Hace mucho que no sé de tí. ¿Ya conseguiste el conductor sonoro de notas mayores? Escuché, hace unas semanas que Ricardo... ¿Te acuerdas cuando a Ricardo lo asustó un perro tanto que se cagó? ¡Recuerdas cómo caminaba? Era increíble. Pero más increíble como nuestros padres nos criaron. Parecía un sueño aquella vida... esa si era vida. Quién lo diría. Mientras todos peleaban por conseguir una nave que resistiera los vientos solares directos, nuestros padres nos p

Vaso de luz , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Todo lo todo es nada sin el todo que nada se mueve con todo por todo y nada al mismo tiempo. Redundante amigo, que fácil es. Redundante, amigo, que fácil es. Todos pueden dárselas de Juan Camaney. Y si lo hacen es porque siempre los han hecho verse como un aunténtico... ¡Güey! Asi Mira Así Con acento o si él. Así Mira, Así Yo te puedo vencer. Tus melodías, tus sinfonías, tus prosas pobres cosas son. Tus alegrías, tus fatnasías, sólo hacen un triste son. Mirate, quieres impresionarla con poemas y palabrería que en la tienda venden al 10 x 2 Sufrirás el ridículo cuando pongan a prueba toda tu mieletud empalagadora. Halagadora. Lastimera de pasión. Ese eres tú mi amigo. No eres ni un redactor. Confundes lenguaje, con presunción. Palabras bonitas sobran. De un diccionario las puedes sacar. Y nadie de tí va a sospechar. Pero lo que nunca podrás copiar. Lo que siempre te va a calar. Es que desde las rolas más tristes. Desde el so

Tomar telas , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Las tardes de los domingos son tan melancólicas... Tan sólo unas horas más de recordar que no somos mantenidos ya. Que los reyes magos, que santa clous, que el ratón de los dientes... De recordar que si no lo hacemos, no comeremos, no comerán, no nos felicitarán y no nos amarán. De saber que en la tele pura porquería... pues porquería es lo que se vende: y para poder hacer porquería hay que estudiar mucho, pues no cualquiera hace mierda y la vende como oro. Horas de un día que inicia la semana y ellos... Ellos sentados comiendo pollo. La tarde entre visitas y visitas se pulveriza. Y ya son las doce... sólo cuatro horas para dormir. Y ya. Qué sentido tiene la vida de un adulto si se piensa como tal. Ninguno. La mujer que es madre, cansada y preocupada acomoda a sus hijos: se dispone a dormir. A dormir en un día que fue bueno, como todos los días. Pero. Un chasco, un chascarrillo, una equivocación que terminó en ocurrencia...

Prohibido pisar el césped. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Que te inspira a ser y des hacer... deshacer. Bendita manía de sertirse critico universal.. Ahora todos quieren corregir ortografía... no por constructivismo sino por envidia. "Soy mejor que él y eso que no escribo". Ah que caray. El fútbol es una cosa extraña y apasionante. ¡Señores hoy es día de divagaciones locas! Quién no. Te encontré pistolita... falta que truenes. Soñe... algo bien padre. Soñe que visitaba a unas lindas chicas en las puertas de una iglesia. En compañia de mis amigos, mi grupo varonil se emparejaria con el grupo afectivo de mi chica. Pero. No tardó mi chica en darme la mano cuando una ráfaga de fuego cayo sobre nosotros. Tuvimos que correr antes de que explotara la superficie petrolera. El investigador de negro estaba persiguiendo a los pensadores libres. Y yo era uno de ellos. Al principio los cuidaba pero después, vino él y se los llevó. A mis amigos, amigos de retas en las ca

Visión vagabunda , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Tengo sueño. Y no es porque me fui a dar un rol. Es porque estuve disfrutando de la tranquilidad. Porque salí del trabajo, porque crucé callejuelas y atravesé avenidas muy fluidas... tan fluidas que podía caminar perfectamente. Pero tengo sueño. ¿Cómo te explico la magnitud de este sueño? Mira. Zzzzzzzz ... Ah sí. Mira. Cuando estas cansado pareces estatua. Quieres caminar y caminas, pero apenas quieres bajar la velocidad y zzzzzzzzz Pero no puedes dormirte y por lo tanto no te duermes, pues por algo estas despierto. De manera que estas soñando despierto. Tus oidos se comienzan a tapar e intentas despertar acariciando tu rostro con fuerza, para reactivar nuestro sistema, pero nada. Tomas y comes. Con mucho sueño. Y cada bocado te ahogas porque ya te cansaste de despertar y ahora quieres dormir. Lo más terrible. Cuando tienes un pendiente y duermes sin solucionar tal problema: sueñas con él. Sueñas que arreglas tal pendi

Al rancho. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Vámonos. Parado en la avenida que lleva al viejo pueblo. Don Juan revisa su morral para ver si en su camino no le hará falta nada. Se dispone al viaje, encantando por las nubes, los cerros y el asfalto solitario. Su transcurso inicia al ritmo de una hormiga: veloz, pero lento. El cerro, justo detrás de esa vuelta de carretera que oculta el árbol comienza su estiramiento natural. Las pupilas del viejo se dilatan, a pesar de ser de día, por fin llegará al pueblo donde creció su amada, Rosita. Y entonces. Don Juan pisa la última flor silvestre. Y entonces. Don Juan es iluminado por la triada urbana de luces: verde, amarillo, rojo. Bienvenido a la metrópoli. La carretera principal de sus tiempos, esos tiempos de antes, se había convertido en una desviación a la ciudad capital. Para una gran avenida no existen siquiera pequeñas aceras. Don Juan espero a que no hubieran carros para atravezar desde el cerro hasta el otro lado, donde

Nubes , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Si señores. Soy un hombre con un punto débil peculiar. No son las cervezas ni el dominó. Tampoco lo son las carreras y el fútbol. Son las nubes. Son ellas. Enormes bacterias de gas. Ejemplares obvios de que la tierra tiene vida. Son las nubes y sus múltiples formas de tomar forma. Sé que existe vida en las nubes. Lo sé desde que era un niño. Y tal es mi pasión que: Iba a escribir un texto en forma de critica a una persona cualquiera... pero la foto de hoy no estaba para tal meditación de tiradero letrado. Iba a continuar con la saga del cuento espacial... Sin embargo... las nubes me fuerzan más a escribir de nubes que escribir de "mas allá de las nubes". Más allá de las nubes... Asi se titula este texto. Más allá de las nubes pienso jugar pelota sin cansarme. En pasear en bicicleta sin caerme. En acostarme y volar. En forjar una nueva ideología, en donde el amor y la lucha por la felicidad dieron frutos... pero no por es

Pezón lumínico. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El planeta sigue su curso, su trayectoria típica de traslación y rotación. Las elecciones presidenciales del gobierno más poderoso del mundo se enfrentan a la coronación del imperio más fuerte del planeta. La televisión y la radio forman opiniones y deforman situaciones. Creyentes apoyan ideas puras y práctican actos retorcidos. Y creyentes en la no creencia se remiten a pertenecer a una red social en la que su opinión por muy estúpida que sea, tenga validez. El hambre y la pobreza existen sin problema alguno. La fauna comienza a extinguirse de manera notoría y los jovenes comienzan a ser revolucionarios. La urbanización es veloz y dispar. Edificios lucen en ciudades, desiertos y guerra revolucionaria en campos y montañas. El hombre más alto del mundo mide tres metros cincuenta y siete centimetros. Los cientificos han creado mil pruebas de que no existe un dios. Y los creyentes en dios, han hecho réplica con dos mil prue

Focal galaxy , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Suena el despertador y escucha el radio comenzar a sonar. "... las determinaciones de tal catástrofe podrían ocasionar una terrible fusión entre dos elementos de gran densidad que podrían dar por resultado." Apaga la radio. Suficiente ha tenido con presiones. Se levanta de su cama y se estira con un poco de flojera. Se sacude el pelo, se dirige al baño, se mira al espejo. Desconoce el rostro al inicio, se resigna al final. Una voz grita su nombre. Y no le hace caso. La voz vuelve a grita. Y se sumerge en el recuerdo de cuando todo estaba bien. Pero la voz, por tercera vez la regresa a la realidad que escogio al decir: "acepto". ¡Seiphel! CONTINUARÁ Capitulo siguiente (Vol. 5)   Capítulo Anterior (Vol. 3)   Abraham Arreola

DSCF5301 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. No te duermas. Auque estes cansado. Entiendo que estas cansado. Entiendo que casi estes dormitando. Pero debes levantar una cuantas pesas léxicas. Es momento de demostrar que no es moda. Que no es por temporal, que no es por capricho. Es por convicción. Estar aquí. A tus ojos. Gracias: amigo lector. FIN Abraham Arreola

DSCF5293 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Abner, el ninoy enamorado se sienta a las afueras de su casa. Tratando de entender porque la chica que le gusta no acepto su invitación al cine. Su pensamiento: es redundante, confuso, ingenuo... tierno aún. " Trato de entender, porque la chica que me gusta no acepta salir conmigo al cine. ¿Es poco atractivo no ser un patán? Preguntaré como ser uno y me esforzaré... le hecharé muchas ganas en tratarle mal, para que así vayamos por fin juntos al cine. "   La calle luce solitaria. Nadie esta ahi. Pero Abner no se siente solo. Las cabinas comienzan a enfriarse, las turbinas dejan de producir calor. El joven astronauta no duerme una vez más. Es el primero que se atreverá a viajar al espacio, al más allá. Y eso le aterra. Las noches suelen ser nauseabundas, busca un poco de paz, pero cuando intenta conseguir aliento, su novia sólo bromea con él. A ella sólo le importa que la escuchen, que la mimen, que la exalten... pe

777 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Amanece en Villa del Villar. El sol naranja adorna las verdes casas color pistache. Los hummon sale lentamente de sus casas. Es un nuevo día, el mismo turno de siempre. Los autos salen lentamente de la provincia y en la radio suena la misma canción que hace ya tres días. Interrumpen la transmisión. El televisor tiene señal y en los aparadores de electrodomésticos, decenas de personas se detienen a ver la caja mágica. La radio aún manda. "Esta mañana el Instituto de Astronomía de Moxemia anunció que hará el primer lanzamiento espacial en la historía del hommon. Hemos decidido sacar a la luz pública la noticia de que... comenzaremos la exploración espacial, sera nuestra prioridad conquistar el espacio. Además, el Director del Instituto, el Coronel Romblston, aseguró que será un éxito rotundo a direfencia del país enemigo Estomblia, ya que ellos llevan más de veinte años de investigaciónes y experimentos, por lo que no pueden dars

Tácita , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El universo es inmenso. Imagínate, existen más de dos trillones de galaxias en todo el universo. Claro, si quieres que suene de manera llamativa pues entonces lo pronunciaré mal para que te des cuenta de su grandeza: más de mil millones de millones de galaxias. ¡Increíble! La edad del universo baila entre los 13 billones de años o mil millones, dependiendo del lugar en el que estemos hablando. Ahora, entre todos esos cúmulos espaciales, entre todas esas galaxias, entre todos esos sistemas solares hay un planeta con vida. Uno, que apenas ha iniciado sus exploración espacial hacia el infinito y no sabe más que, hasta la fecha, son el único planeta con vida inteligente. Y eso que aún no saben lo que es la inteligencia. Es un planeta joven, apenas supera los cuatro mil millones de años. O los cuatro billones de años... dependiendo del lugar dónde se diga. Ahí, en ese planeta una especie ha tomado la ventaja por encima de las demás. E

¡Quién dijo que los queremos? , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Amiguismo en su máximo esplendor. Yo participé en un servicio social que pintaba de ser muy bueno. Tal servicio se trataba sobre pasar cinco horas a la semana con un niño. Nosotros como universitarios que somos debíamos proporner una actividad cada sesión. Una actividad cliché: divertida, educativa y con sentido. Típico. En fin. Me preparé hasta los dientes. La primera mitad de aquel servicio social estuvo bien: pues la cabeza del grupo tenia sexo femenino. Lo que permitía regañar a los hombres y estar al tú por tú con las mujeres. Pero oh decepción. Llegó un hombre y con él, el miedo al que dirán si regaño a una mujer. Comenzó el amiguismo. Comenzó la aburrición. Todas las universitarias llegaban y se sentaban a mirar sus celulares. Pero él, no les decía nada... ¿Cómo? ¿Si son mujeres? Todas las universitarias pasaban más rato diciendo que estaban muy ocupadas en lugar de estar jugando con sus niños. Pero

Night sun , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El señor del bigote te dijo que pasaras al frente. Que tomaras tu guitarra, que cantaras. Con un delay un poco retrasado, el escucha encendió la radio y escuchó. Vengo a darte serenata, en esta noche azul. ¡No es posible! ¡Qué tipo de comunicación intergaláctica era esa? ¡Es!... tan suave y armónica. Tranquilizado el escucha guardó las coordenadas radiales y siguió buscando una señal. Su nave y el espacio guardaban las palabras de aquella comunicación ajena. El escucha por fin localizó con la señal y la nave aceleró su camino. Dejando sólo una estela de polvo cósmico que se desvanecía con los vientos solares. Vengo a traerte serenata, en esta noche azul. CONTINUARÁ Suave cuento espacial Vol. 1 Abraham Arreola

Mesa. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. A que jugamos los hombres. Yo paso. Al derredor de un cerro, homínidos conviven, en total siete. Un trabajo explorativo de equipo, como muchos que ya se han hecho a lo largo de cuatro años. Una vid que esta lista para servir los mejores racimos de uva. Una abeja que ha soñado tanto tiempo con poseer a tal vid. El hombre que mira es el octavo, es el que cuenta la historia. No desea que la uva sea un bocadillo más que vulgarmente se sirve en una charola de cristal, sino en vino, en el mejor, al que solo los labios más experimentados puedan acceder a cruzar las fronteras de la barrica y adquirir una gota de esencia pura para el paladar. Pero la uva quiere ser vista más que su vid completa. La abeja aún no conoce que lo suyo son las flores silvestres y no naturaleza fina. Y el hombre, que frente a él tiene más uvas apetecibles para trasnformarlas en vino, la mira a ella: de buen color y gran jugo, aterciopelada, suavizada por el calor

DSCF4587 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El invitado. El invitado fue invitado con cierto cuidado. No se esperaba a dónde iba a llegar. O si iba a llegar. Y así llegó. El día del evento, de la verbena, de la fanfarria, de la fiesta, de la pachanga. Del reventón. El invitado fue a la misa de los festejados, quienes intentando parecer elegantes se motraron pavo reales con el invitado quien se adornaba con un suéter de poliéster. El invitado se sentó afuera de la iglesia, en un escaloncito a escuchar la tan sampleada homilía del sacerdote. Loops históricos, sintáxis perpetua. Las festejadas salieron, y en un mismo gesto barrieron al invitado, a quién tantas veces le dijeron: amigo. Y así, entre elegancia barroca. La clase baja se disfrazaba y fantaseaba con ser lo que tanto anhelan, que es de lo que tanto se quejan... burgesía. Pero aunque el bolsillo se rellene de papel, el estomago come legumbres. Y los modales se hicieron notar. Todos eran de una misma clase, en est

DSCF4573 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Qué fácil es ser un graduado. Que difícil es aparentar serlo. Que dificil es saber que un boleto cuesta tanto para uno y tan poco para los padres de otro. Que dificil resulta convivir con quienes no trabajan y creen que su vida es dificil. Que dificil es conquistar a una chica que miente sobre que no quiere hacer nada despues de egresar.  Después de tantas ocasiones en las que me comporte como un niño para poder siquiera saludarla.  Por miedo a que la vea pidiendo empleo.   Que facil es ser yo. Que dificil tambien lo es. Como quisiera tener dinero para llevar a toda mi familia una graduación... pero si lo tuviera, los llevaria a comprar mandado y palomitas de maiz. Soy un villano me dicta la conciencia del hombre trabajador. Y mi familia no me ayuda en nada. Soy un bastardo, dicen, por ir solo a tal verbena.   Se quejan por mi falta de dinero y por no ir a la fiesta. Claro, a ellos los amo y lo saben. Les gusta recargarse so

Pásale. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Donde habitan los sueños. Cómo explicarte la verdadera historia. Monstruos, ballenas rosas, naranjos violetas. Se vició mi mente en lo mismo de siempre. Reflexiones, análisis, cuentos con final triste… En un tris te conté todo lo que pude imaginar y ahora estoy vacio. En 22 años he vivido suficiente pero he aprendido demasiado. En 22 años viví lo que la mayoría en sus tres vidas. Pero ni en tres vidas he logrado descubrir la razón por la que aprendo demasiado en tan poco tiempo. Vanidad cegadora. Hombre de cualidades increíbles dentro de una estructura risible. Papel que no merece ser quemado, sino dejar que el tiempo lo vuelva viento. FIN Abraham Arreola

Allá en Guadalajara. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. A darle duro que es mole de olla. Las gelatinas tiemblan pero asi es esto de los panes agrios. Me sabe agrio la letra ele al frente de una portada. Pero lo disfruto con todas las papilas gustativas de las que dispongo. ¿Puedo apartar tu corazón? ¿Cuál es el enganche para obtener tu pasión? Saber quiero mi te tú. Es la hora de viajar. De volar entre paisajes borrosos que se nublan en un recuerdo y se transforman en otro lugar. Es el momento de dejar caer cortinas, de cerrar persianas y estirar las piernas. Haz sexo oral al viento. Y disfruta de tu orgasmo pulmonar. Bienvenido pues, a este mundo dividido entre metas y fustración, entre amor y desilución. Bienvenido: al mundo onírico. FIN Abraham Arreola

Voce metálica. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Me falta uno. Me faltas tú. Quién lo diría, quién se fija en tal cosa. Yo lo hago. Me fijo, me pierdo en aquel remolino en cuyo ojo de la tempestad estás tú... mirando al vacío con tu vacío corazón. Qué esperarás de mi. Más vivo no me puedo sentir. Más vida no te puedo dar. ¿La quieres toda? Adicción, tus entrañas me envuelven en el recuerdo que tanto anhelé vivir. A qué sabrán mis caricias en tu piel. A qué mis besos en tu miel. Panal de pecados, capitales de tantos recores: envidias de tantos hombres representados en un sólo simbolo. Tú. Yo. Binomio de perfección total. Ecuación infinita de amor. Algoritmo de pasión, programado sólo para dar calor. Cúmulo de galaxias, sistemas solares esperando la colisión. Tú. Yo. Celulas que componen tu visión y me perfeccionan en un juego de iris y pupilas. La mirada caida de tu sonrisa se borra en el recuerdo de mis errores... pero revive con fuerza por las brisas sonrisas de tus ca

DSCF2950 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Que te contaré hoy abuelo. Que puedo decirte para intentar asombrarte. Mi trabajo de oficina no se compara con tu trabajo de campo. Mi fuerza de boxeador no es ni la mitad de la fuerza de un arador. Qué te puedo contar. Aconséjeme por favor. Sabe, conozco a una chica hermosa, divina: pero no quiero confundir trabajo con amor, y la quiero... y por lo mismo no me concentro en mi trabajo. Ella me quiere, y también se desconcentra en sus deberes... No quisiera alejarme, pero es necesario por el bien de los dos... ¿pero, si regreso después de asentarme y ella esta con otro? Entonces no me quiso lo suficiente pero... ¿cómo quitar esta duda que me descalabra cada vez que la miro sonreír sin mis palabras? Abuelo, que debo hacer. La proyección simbólica que los sujetos presentan muestran un conflicto común, que es base en todas las relaciones sociales, personales e individuales.. Si A no existiera entonces ¿para qué buscar el punto B? A

Peligro. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El perrito Pupu Le dijo a su Papa Que su linda Mama En la casa ya no estaba Mas luego su Papa Calmó a su Pupu "Aqui no pasa nada Come una tostada" El perrito Pupu esta triste porque extraña a su Mamá Pero no se asusta porque tiene a su Papá. FIN Abraham Arreola

DSCF2893 , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. El cielo rojo Roja manzana Manzana de la discordia Discordia por un amor Amor propio Propio sufrimiento Sufrimiento ajeno Ajeno conflicto Conflicto global Global colisión Colisión de hidrones Hidrones de hurones Hurones ratones Ratones panzones Panzones gritones Gritones chillones Chillones botones Botones de colores Colores de flores Flores de Olores Olores de Dolores Dolores y Consuelo CONSUELO de los DOLORES de tantos OLORES que las FLORES al teñirse de COLORES parecieran ser BOTONES que asustan a los CHILLONES que por ser tan GRITONES son PANZONES de ópera, que cual RATONES huyen de los directores: huyen de los HURONES, quienes en notas, HIDRONES de sones, logran la COLISION de canciones; sonido GLOBAL que rfleja el CONFLICTO filosófico de lo que nos rodea y nos es AJENO, de eso que nos causa tan poco SUFRIMIENTO, pues lo creemos PROPIO, lo creemos AMOR y caemos en la DISCORDIA, una contradicción tipo MANZANA: delicios

Peligro. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Que nervios. ¿Expongo mi caso? No quiero que gane Enrique Peña Nieto. No. Gracias Televisa, gracias TvAzteca. Por anunciarlo apenas llevando 15% del conteo total. Gracias porque apenas el internet se extienda más: gracias a sus propuestas kitsch... la verdadera información llegará a más ojos y será contada a más oidos. Gracias por someter un pueblo que despierta a la rebelión... gracias por oprimir al pueblo. Sin su tiranía mediática aunada a su dictadura politica no tendría sentido mi lucha. Gracias por darme el motivo para ser mejor día con día. Gracias por inspirarme a derrocarlos. A destruirlos, a pulverizarlos. Para ser el virus de bondad que infecte su red oscura. ¿Poetico? Quiza... no lo creo. Es sólo que ni las maldiciones merecen. Pero les agradezco. La corrupción y la avaricia es el motivo... Pero tu, amigo lector: eres la causa. FIN Abraham Arreola

Humor negro. , a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr. Cae la mañana, pues las mañanas siempre caen. Hoy es del día de moda: un día combo: el mismo día que se festeja a la madre, al padre, al abuelo, a los niños, a todo el mundo. ¡Todo en uno! Como oferta de supermercado. Pues fíjense que yo llegue temprano... debo admitir que me emocionaba votar por primera vez y que esta ocasion fuera presidencial. De manera que, bajo los chismes de mi sobrina de ochos años, me levante ese día a las seis en punto. Desayuné, me vestí. Había revisado un día antes en dónde me tocaba así que no tuve problemas. Y me imaginaba mientras caminaba, la enorme fila que tendría que recorrer y el tiempo que me gastaría. Llegué y había bastante gente: pero aún no había fila. -Buenos días. Me dijo una señora, queríendo tener una charla extensa y que nos declaráramos amor eterno. Bueno, no tanto, pero casí. -¿Vienes a votar? Dijo. Me sorprendió su pregunta: entonces me quedé viendo a todos: buscando una bols