Va.



Va.
Por aquel imbécil que se atreve a pasar frente a mi
como si fuera la víctima.


Va.
Por ese canaya que juega a llorar,
para que vuelvan mis ojos a verlo,
y le provea de amistad.


Va.
Por ese cretino de sonrisa podrida,
de vista retorcida.


Gallardo ante mi se pone.
De frente un triunfador.
A mis espaldas un vil traidor.


Pero,
Va pues.
Que a los traidores y doble cara,
en realidad
les tengo precaución;
pues cuando se ven al descubierto,
                      se valen de recursos,
                             muy... ingeniosos.


Te falta valor de valerte.
Te vale saberte incoherente.
Te duele sentirte impotente.
Te arrastras... ante toda la gente.


Te sabe amargo el ocaso,
aunque lo eufemices en poesia,
según tus letras describen el cielo:
vulgar y letrada osadía.


Va por ti,
que quisiste jugármela sucio.
Va por ti
la última y nos vamos.


Brindo
por el placer de lo placentero
por no acentuar las palabras
tan sólo porque quiero


Dirás que no cuenta,
que esto sea algo rimado
no te hagas el vivo
por eso estabas a mi lado


El ave canta el suspiro del viento
mientras cómodo juega el tiempo
con la envidia que aquel deja en la beldad
de saber que yo...
                                           si puedo cantar.


FIN

Abraham Arreola

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