Ejercicio - 39
Las tardes de los domingos son tan melancólicas...
Tan sólo unas horas más de recordar que no somos mantenidos ya.
Que los reyes magos, que santa clous, que el ratón de los dientes...
De recordar que si no lo hacemos, no comeremos, no comerán, no nos felicitarán y no nos amarán.
De saber que en la tele pura porquería... pues porquería es lo que se vende: y para poder hacer porquería hay que estudiar mucho, pues no cualquiera hace mierda y la vende como oro.
Horas de un día que inicia la semana y ellos...
Ellos sentados comiendo pollo.
La tarde entre visitas y visitas se pulveriza.
Y ya son las doce... sólo cuatro horas para dormir. Y ya.
Qué sentido tiene la vida de un adulto si se piensa como tal. Ninguno.
La mujer que es madre, cansada y preocupada acomoda a sus hijos: se dispone a dormir. A dormir en un día que fue bueno, como todos los días.
Pero.
Un chasco, un chascarrillo, una equivocación que terminó en ocurrencia... alimentó lo suficiente para esas almas responables.
Una risa infantil en su alma hará que resista con fuerza de sobra para la vida de adulto que le espera en esta nueva semana.
FIN
Abraham Arreola
Tan sólo unas horas más de recordar que no somos mantenidos ya.
Que los reyes magos, que santa clous, que el ratón de los dientes...
De recordar que si no lo hacemos, no comeremos, no comerán, no nos felicitarán y no nos amarán.
De saber que en la tele pura porquería... pues porquería es lo que se vende: y para poder hacer porquería hay que estudiar mucho, pues no cualquiera hace mierda y la vende como oro.
Horas de un día que inicia la semana y ellos...
Ellos sentados comiendo pollo.
La tarde entre visitas y visitas se pulveriza.
Y ya son las doce... sólo cuatro horas para dormir. Y ya.
Qué sentido tiene la vida de un adulto si se piensa como tal. Ninguno.
La mujer que es madre, cansada y preocupada acomoda a sus hijos: se dispone a dormir. A dormir en un día que fue bueno, como todos los días.
Pero.
Un chasco, un chascarrillo, una equivocación que terminó en ocurrencia... alimentó lo suficiente para esas almas responables.
Una risa infantil en su alma hará que resista con fuerza de sobra para la vida de adulto que le espera en esta nueva semana.
FIN
Abraham Arreola
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