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Mostrando entradas de septiembre, 2012

Tocar... - Vol. I

Tengo un metal incrustado en el corazón. Que estorba en mi vida, pero me da razón. Ansio con recelo que llege la ocasión. En que pueda hacerla, tocar una cancion. FIN Abraham Arreola

Invitación

Estas cordialmente invitado a colaborar en este blog. Estamos buscando: Personas que quieran publicar sus cuentos. Sus imágenes. Sus fotografías. Sus creaciones. Adelante, este es tu espacio y estaremos muy felices de que te unas. La única censura proviene de tí, no te limites y escríbenos. Al correo: ab_arreola@hotmail.com ¡Los esperamos!

Una foto de prefil

Acaricio tu foto de perfil con mi cursor. Curso que acabó. Adiós. Mujer hermosa, de piel color rosa y pelo de abril. Adiós. Mujer de piel oscura, de sonrisa cual la luna, que me miras sólo a mí. Será quién se dice ser, pero no lo es. Es una confusión, y será más grande todavía. Las puertas están abiertas, aún. Pero con el paso de los años. Mis arrugas crecen. Mis manos se entumen. Las puertas se cierran lentamente. Todavía esta el tapete rojo. Que tiene escrita la palabra: BIENVENIDOS FIN Abraham Arreola  

TOP 10 - De lo más.

Es molesto saber que no depende de tí, pero que esta bajo tu responsabilidad. Ahora sé lo que siente el de arriba y sé lo que puedo hacer con el de abajo. Bajando el escalón estoy subiendo cautivamente. La resignación es no hacer nada, la aceptación es después de hacerlo todo. Mira mis labios, están secos por no gritar en defensa del amor. Mira tu piel, árida por ofrecerte a otro par de manos ajenas a mí. ¿Cómo puedo regañarte por algo que aún no he superado? ¿Cómo te educo, sin siquiera yo tener una disciplina? ¿Cómo te atreves a decirle a esa mujer "anciana amargada" cuando eres tu esa doncella que viste como abuela. Libera tu pensamiento futíl, deja que el viento se lo lleve, que lo desintegre en pétalos de flores aromáticas. FIN Abraham Arreola

Lo que es él.

Vaya... Quién dijera que me decía yo un genio. Ciertamente lo soy, pero no era para pregonarlo. Como cambian las cosas, las lecciones que me golpean para advertirme lo que una ola gigantesca podría ocasionarme si me atreviera ir al mar sin ser un barco de gran tamaño. O un avión. Ayer leías mis letras altaneras. Hoy sólo te puedo decir que es de mañana. Que agradezco tu mirada en mis letras, que intentes crearme una voz agradable a tu oído, a tu alma. Que agradezco tu lectura. Lo que es el ego. Si por el fuera, este blog dejaría de existir. Pero hay algo más allá, detrás de aquellos cerros emocionales que se erizan cuando la humedad domina mis ojos. Cuando la emoción se siente y el mundo colapsa. Cuando el hombre aprende, de este día, su primera enseñanza. Me equivoqué y no pude. No estuve a la altura, fui un presumido. Fui el ser confiado que reconoces. Pero que digo... Soy lo peor. Aún soy un mentiroso. Soy el presumido, el confiado, el egocéntri

Sonrío

Pues no tengo a nadie y nadie me tiene a mi. Lo hago porque es prohibido porque es divertido ver en tu suspiro un poco de amor. Sonrío pues estoy solo en un banco comiendo algo recalentado por el sol. Y la gente que pasa me mira extrañada "porque está sonriendo" se dicen porque estoy feliz, contesto. Aqui donde me ves me reconoces por que estoy solo allá donde te encontraré sonreiré pues la vida te ha bendecido y tu con misma vista de siempre no me has reconocido ¡Salud!... para las almas enfermas. FIN Abraham Arreola

Tarjeta de hospital a mano.

Miro mi árbol idelogíco. Mis hojas que caen en libretas sueltas, rayas por palitos con tinta. Toda mi sabiduría me la gane por la fuerza de vivir. Por las ganas de ser feliz. ¿Qué te pasó? Ya no veo el brillo de tus ojos juveniles. Cuando ibas a la universidad, querías cambiar al mundo... Y nadie creyó en tí. Pero no te aflijas, pues si es de creer, soy un ferviente devoto de la voluntad. Yo creo en tí, creo que puedes cambiar al mundo. Sin importar que tu no creas que yo revolucionaré el universo. Sin importar que te burles de mí, que te rías de mis sueños, de mis gustos. Creo en tí. No olvido tus ofensas, que tanto enunciabas cuando yo era un niño. Pues recuerdo cuando te burlabas de mís sueños infantiles. Y recuerdo que me herían como nada, pues nadie creía en mí. Solo yo. Yo. Creo en tí. Aunque tu no creas en mi. Recobraré el brillo de tus ojos oscuros. Seré tu mentor, seré quien te regañe por tu mediocridad, misma que te fue regalada por los q

¡Ooorale!

Pues así es... Censura... lo que es resultó ser lo que menos esperaba y estoy feliz cual lombriz. ¡Genial! FIN Abraham Arreola

Carta a usted, con afecto.

Hola, espero se encuentre bien. Sabe, durante un buen tiempo he estado leyendo sus tiras comicas... Quiero expresarle mi... total apoyo, justamente en esos tiempos en donde todo se vuelve tan normal que una gota de locura cordial es vista como la amenaza a la realidad que tanto ciega. Un niño le está agradecido. Gracias. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 70

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Ya sé. Termina la jornada, vuelvo a caminar en aquellas aceras muertas. Esperando el autobús, siento mi espalda en los anuncios. Sentar, ¿centar? Sienes… cienes.  Me duele. Pero resisto. Luces engañan pero llega la verdad a mi estación.  El autobús mitológico me saluda y extiende sus puertas a mis pasos. Saludo con la seña de seis cincuenta. Abuso de la plomería, el pasillo esta mojado de miradas indiscretas pero las ventanas están dormidas. Como ave, me poso. Como todo aquel que va ahí, me relajo, me extiendo. Y duermo. El número de canciones es mi métrica del tiempo. Y sueño. Sueño que viajo en autobús. Pero despierto. Aún no llego. Estoy cerca… que son cinco minutos más. El último gran cruce, entre avenidas principales me sirve de alarma. Mis ojos se abren y bajo. Bajo al suelo. Si escucho mi música, tengo el reproductor, si me es incómodo caminar también traigo el celular… si mi mano derecha está fl

Partes de diario 24

Partes de diario 24 Tengo un momento de tiempo, en lo que la lluvia cae y saldré a refrescarme. ¿Por qué a los jóvenes se les trata como una molestia? Una molestia a la que se puede llegar a querer; como cuando discriminamos al niño porque tiene algo que contar, pero claro, ya somos adultos: “si, aja, hay ternura que bonito, estoy ocupado…” Tal vez fue la mala fama de los años ochenta, de los setenta, y que esos ahora convertidos en adultos estén tan proyectados con su infancia y juventud que crean que soy igual a ellos. Sí, hay jóvenes a los que deberían linchar y hacer tocino para los perros sarnosos por su modo de ver la vida: digamos que están sentados como momias esperando a que pase un hombre y decirles “una decisión para mí por caridad”: y es que gracias a ellos me tocó mala racha. Los justifico en ese sentido, porque he visto de cerca como a un joven le preguntaban sobre que hacer: “ahhh…” y nada más: afortunadamente para él, tiene cara de idiota carismático, enton

Ejercicio - 69

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Una película sobre el fin del mundo. La sala se alumbra… con el fuego del auditorio, emocionados por lo que podría pasar. Sus pasos… tan. Tan inseguros. Tan cautelosos. Tan torpes. Las pupilas buscan ver en las luces tenues, ignorando los créditos de tal pesadilla en celuloide, las manos les tiemblan. Quieren un respiro para sus pulmones y un poco de esperanza para su corazón. La puerta está abierta, afuera hay luz. En la transformación de audiencia a personas, los murmullos aumentan. Apenas ven la luz y olvidan aquellos temores. Como veneno se esparcen por la plaza comercial, vaciando con sus comentarios sus miedos personales, añadiéndolos a la histeria colectiva. Buu. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 68

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Salir a la calle en punto de las doce de la noche. Que busquen antros y clubes los que quieran. Que hoy nos vamos a ver quién manda en las calles. De las fiestas se escurren en autos a sus habitaciones, pero las calles… pero… ¿y las calles? Algo dice que el amor verdadero está ahí. La mujer indicada escondida con cerveza y marihuana entre el pabellón más oscuro de la colonia. Paso a paso entrar al pozo. Sentir como entre más profundo menos perros hay sueltos. Ahora todos los caninos tienen dueño y están pegados en las puertas, cuidado de figuras fantasmales. Pegando duro el talón en la acera con las manos en las bolsas y agachado con los hombros en alto. Con la guapería de un maldito bastardo se anda por estos rumbos. Las apariencias… ¡cómo engañan! Te conocen en las sombras, saben tus defectos, ignoran tus virtudes. Las sombras se unen para tomar valor y enfrentarte. Sin buscar problemas, es adrenalina pura: no es tu área, pero l

Ejercicio - 67

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Hoy por mañana. Pero mañana no descansaré. Hoy por mañana. Es lo mismo que dos más dos. Es cosechar dos y comer de uno en uno. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 66

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Tan sólo un minuto. En lo que dura esta canción. Para escribirte un ligero poema. Que no termine en tu interior. Que sea leído en las calles oscuras. Antes que la última nota dicte la sentencia. Será mi gabardina la que indique a dónde sopla el viento. Será el escudo que cubra tu inocencia. Seré la noche para tu romance absoluto. El día para tus nuevas fantasías. Ven a vivir conmigo. Al mundo de las melodías perpetuas. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 65

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Tomó la bicicleta rápidamente. Deprisa, nadie debe saber lo ocurrido hasta que el doctor llegue. De izquierda a derecha, los autos ve pasar mientras con el manubrio intenta esquivar carrocerías, retrovisores e insultos. Las casas son líneas delgadas, anunciando su gran velocidad al entrar a la pendiente. Cada vez se inclina más. ¡Rápido! Su bicicleta se bambolea a pesar de que el asfalto es suave, pero no se detiene. Rebasa con poca precaución los autos, ya no respeta los semáforos, como puede revisa su reloj y quedan tan sólo  diez segundos. Baja su cabeza a la altura del volante, sus manos sueltan los frenos, ahora sólo están para guiarlo hasta la orilla donde da vuelta repentina la calle en picada. Se siente más liviano, sus manos se apartan suavemente del manubrio, ya no pedalea, sólo extiende las piernas para sentir el viento secar aquel orín que escurría minutos antes por sus pantalones. La valla de seguridad asegura su futuro.

Ejercicio - 64

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En el último aliento exhaló su petición. Y su alma se elevó dejando en su féretro, el cuerpo inerte. Dicen que era católico. Otros que era ateo. Sólo Dios lo sabe. El pastor que alguna vez fue su amigo, decidió aprovecharse de su amistad y mostrar su rostro convenenciero. Con veneno. El sacerdote de su comunidad no sabe que él ha muerto. Pero sabe que su iglesia no recibirá más apoyo metálico... era un herrero y un banquero.  Vaya combinación. Su primer hijo, hombre arrugado pero firme. Sostiene la inerte mano, sin soltar u na lágrima acomoda el cuerpo. La religión se va a punta de patadas, no sirvió jamás de algo. El hombre se va a Dios y nadie sabe a qué santo rezó. Aquella alma goza del cielo que no tiene, de religión alguna, distinción. La gente aún cree… eso es lo importante. El mundo no necesita de opiniones teológicas sobre qué camino es el correcto, sobre qué experiencia es la más gratificante, sobre que dios es más poderoso

Ejercicio - 63

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Después de mirarlo, ella dudó si hacerlo o pasar de largo. Él no podía verla, nunca pudo. Ella intenta tomar su mano. Él no sabe siquiera que partes del cuerpo tiene. Ella en medio de la calle. Él tirado en la avenida. Ella dejo de ser estela y se volvió figura. Él, recogiendo insultos, cual bote de basura. Y el semáforo se hizo verde. FIN Abraham Arreola

FILosofía 2012 - Ep 2 - Son un reflejo de lo que fué

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“Curiosidad por el desorden y la variedad”, el territorio de Alfredo Bryce Echenique Prensa FIL 2012 El escritor peruano de 73 años se dijo honrado y feliz al conocerse ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2012. Recibirá el galardón durante la inauguración de la 26 FIL Guadalajara. El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939) arribó al territorio de los galardonados del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, al anunciarse esta tarde que ganó la edición 2012 del máximo galardón de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Una llegada que lo tiene muy honrado y agradecido, según declaró en rueda de prensa en una charla que sostuvo, vía telefónica desde Lima, Perú, con los representantes de los medios de comunicación reunidos en Guadalajara. Bryce reconoció que su curiosidad lo ha llevado a vivir y escribir con distintos sentidos, y que sus libros han retratado esas etapas. “Son un reflejo de lo que fue”, dice, aunque en

Ejercicio - 62

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Esto es Fa… y mi piel se enchina, recuerda la primera vez que vi aquel celular de bajo presupuesto. Con tantos colores como bits tiene un videojuego. Le sigue Re en segunda escala. Ese viejo celular, ahora ya muerto por hacerlo nadar. Una vez, una opción, una vocación… egresado de las calles a las bellas artes. Un teclado en un celular, una octava y media para mí. Pocas veces tuve un teclado en mi poder y para ejercerlo ni se diga: pues el tamaño de un piano u órgano aunado a su ruido eran imposibles de tocar en mis entornos. Entornos… de niños pequeños, de madres cansadas, de adultos celosos, de hombres fracasados en busca de compartirme su frustración. Entornos donde el sexo era taboo y práctica diaria. Donde la doble moral se volvía la única forma de sobrevivir… en donde un niño no puede tocar más de una tecla a la vez para no ser descubierto. Entornos donde una pequeña cajita musical de sonidos livianos podía sonar sin molestar los oídos de los contrarios. F

FILosfía 2012 - Ep 1 - Volvimos a las andadas.

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Después de un año locochón... La vida dió una vuelta más y estamos aquí. Felices por anunciarles que nos iremos a la ¡goma! Y no hay mejor goma que las que venden en Guadalajara. Que por cierto, las tortas que compramos estaban más o menos. Pero esta vez deberemos comer ¡más! Así que desde ahora, estamos preparando nuestras cámaras, nuestras videocámaras y nuestras libretas de apuntes. Ah... también nuestro estómago. Listos para volvernos locos una vez más en la linda "Gdl." Así que estamos de vuelta: ya tenemos los pases y estamos listones para ver que pex con este nuevo año que anuncia el fin de una era. En fín. Vámonos: a la Feria Internacional del Libro 2012. Foto de un buen amigo: quién nos muestra su libro autografiado por Mario Vargas Llosa, mismo que al llevarlo a su casa se lo regaló a su hija. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 61

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Una cabeza rueda por la acera. Tú piensas que es normal. Crees que es incluso algo de lo que puedes presumir. Vas por los diferentes estados de la república diciendo: "en mi estado, no se puede salir más tarde de las seis, nuestra localidad es tan insegura que a diario hay balaceras." Y lo dices con ese rostro sonriente. Pero el día que una bala roce tus mejillas y entre por tus fosas nasales, entenderás que en lugar de presumir, debías recapacitar y no mal educar a tus hijos al hacerlos creer que entre más malos sean, será mejor. Que descanses en paz. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 60

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La del martes. Hojas, decenas de hojas caen hoy. Decenas de personas se molestan al sentir una caricia del árbol. Sacuden su traje de miles de pesos al ser adornados por una hoja que hizo posible que el dióxido se hiciera oxigeno… tal tecnología vale millones de dólares. El árbol. Elemento de vanguardia. Millones de seres humanos intentan lograr hacernos sobrevivir en este planeta que se esta muriendo… en apariencia. Hasta ahora, sólo una maquina puede hacer que el agua sucia del suelo se vuelva potable: las nubes. Y ya estaban creadas cuando el hombre pensó. Hasta ahora existe una forma correcta de acomodar la tierra a gran escala: las placas tectónicas. Y ya estaban creadas cuando el hombre pensó. Hasta ahora, cada vez que el hombre piensa, la Tierra se estremece, pues se sabe amputada. Y piensa… “no debo hacerlo, no debería hacerlo”… pero no somos la primera raza de seres humanos que ella extermina para llevar una saludable vida planetaria. Aún cr

Ejercicio - 59

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Tengo un virus. Y es letrado. Estoy infectado. Desde el tercer grado. Imposible, me he acostumbrado. A vivir con el virus me he adaptado. Escribir se llama el virus. La célula soy yo. Y mis glóbulos negros ceden a manchar el papel tal y como el virus les indica. Al grado que… El virus se vuelve, ya no un virus. Sino una parte más de mi anatomía vital. FIN Abraham Arreola

Ejercicio - 58

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El corrector de estilo. Después de mis primeras publicaciones en mi blog, no faltó quien corrigiera mis escritos. Comas, acentos, puntuaciones, sintaxis, simbiosis, fusión nuclear, atomismo locónico, sintagma descriptivo, mapa de bits, registro de operaciones, etc. Y claro, no falté a ninguno de sus comentarios: todos los textos con llamadas de atención los revisaba una u otra ocasión. Hasta que veía que: mientras en algunos casos, sólo era “cuestion” de acentos; otras veces era más grave el asunto. Lo puse en comillas por si acaso me reclamase algún buen lector y creyera que mi respuesta: “es intencional”, es un vil pretexto de mi conchudez escrita. En fin. En otras ocasiones hasta palobraf escribía moal. Seguramente lo hacía dormido, pero las que más me preocupaban. Eran aquellas a las que le faltaban Así es: eran las le faltaban palabras. O peor aún: las que sintaxis tenían diferente. Lo que hace que al reeleerme una vez publicado el texto, no falte

Ejercicio - 57

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Si la música pudiera ser representada en letras, mis escritos serían sus más suaves metáforas. Sin educación musical. Sin contexto favorable para un niño que ha nacido con una garganta delicada. El doctor dijo miles de indicaciones para que el niño viviera… Pero la que más le duele a ese niño… es que no podrá probar helado hasta los diez años. Y lo recuerda. Muy bien. Fue un sentimiento de  horror. Corrían como campeones olímpicos todos los días de mis vacaciones. Y no podía salir. No había niños para él, amigos con quienes pudiera jugar canicas en un asfalto negro y despoblado. El señor de la casa se había marchado y dejo la puerta abierta de su cuarto. Madre mía, déjole entrar en dicho cuarto mientras ella lo barría y dejaba con olor a Pinol. Cuarto de zona roja, todo aquello que tocara, él… él se daría cuenta. Pero… siempre hay un pero. Pero el estéreo: no. Como hábil ninja sacó de su bolsa un casete que su hermana había robado de aquel seño