Ejercicio - 68



lumíquido - violeta

Salir a la calle en punto de las doce de la noche.

Que busquen antros y clubes los que quieran.

Que hoy nos vamos a ver quién manda en las calles.

De las fiestas se escurren en autos a sus habitaciones, pero las calles… pero… ¿y las calles?

Algo dice que el amor verdadero está ahí.

La mujer indicada escondida con cerveza y marihuana entre el pabellón más oscuro de la colonia.

Paso a paso entrar al pozo.

Sentir como entre más profundo menos perros hay sueltos. Ahora todos los caninos tienen dueño y están pegados en las puertas, cuidado de figuras fantasmales.

Pegando duro el talón en la acera con las manos en las bolsas y agachado con los hombros en alto.
Con la guapería de un maldito bastardo se anda por estos rumbos.

Las apariencias… ¡cómo engañan!

Te conocen en las sombras, saben tus defectos, ignoran tus virtudes.

Las sombras se unen para tomar valor y enfrentarte.

Sin buscar problemas, es adrenalina pura: no es tu área, pero la caminas.

Mejor que cualquier “shot”, un balazo en tu colonia cada noche.

Entrar a la casa, no sin antes revisar por tercera vez al entrar en la calle, y con discreción, que nadie viene atrás.

Al cerrar la puerta, cerrar los ojos.

Las voces de la noche se ríen.

FIN

Abraham Arreola

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