La verdad, quizá no seas un emprendedor
Puedes ser un hábil comerciante, un empresario con mérito, serio y comprometido que encuentra oportunidades y las aprovecha, pero eso no te hace emprendedor. Al menos no de los que más necesitamos y definitivamente no de los cuatro que Inam Haq busca en México.
Van preguntas para brincar al tema. Luego vamos con Haq.
¿Piensas primero en el dinero?
Es fundamental. Un negocio debe generar riqueza, pero si ésa es tu premisa, no eres emprendedor. Para trascender, una empresa debe buscar permanentemente la solución de problemas para mejorar la vida de la gente. El dinero viene detrás.
¿Tu idea es disruptiva?
Seamos sinceros. Abrir un restaurante de alta cocina tailandesa en Polanco sorprenderá comensales, pero no cambiará la realidad siquiera de esa colonia. Tu idea puede ser tan simple como la del modo de evitar el desperdicio del agua fría mientras se calienta en la regadera. Eso puede ser disruptivo. Si tu propósito no alcanza ese nivel, quedas fuera del perfil.
¿Ese negocio puede aterrizarse?
Por supuesto que habrá mercado para los viajes de fin de semana a la luna, para una vacuna anti mortalidad y para un perro que no defeca, pero deberás lidiar con la realidad al arrancar y eso debes tenerlo en mente siempre.
¿Te detiene la falta de dinero?
Si tu idea no progresa es porque te falta dinero. Error. Dinero hay. Va un dato: La Amexcap, que agrupa a inversionistas de riesgo, tiene listos para disparar en México 10 mil millones de dólares. Esos inversionistas buscan ideas como la tuya.
¿Prefieres trabajar solo?
Estás fuera. Jobs no habría llegado al iPad si no se hubiera cruzado con Wozniak. Nadie puede pensar que no se equivoca y que todas sus decisiones son acertadas. Debes asumir la realidad de que alguien puede retarte y eso es lo que motivará el cambio que detonará tu empresa.
¿Vives en México?
La educación que recibiste te programó para trabajar para alguien, no asumir riesgos y evitar los fracasos. Eso no te deja fuera, pero estás en problemas. No hay una empresa grande en México que se arriesgue agresivamente en innovación. Intel invirtió el año pasado 11 mil 540 millones de dólares en investigación y desarrollo. Google, 10 mil millones y la china Huawei, seis mil millones. No hay mexicana cercana a esas cifras. Huimos del rentable riesgo. Si no estás listo para fracasar y continuar, dedícate a algo más. Inam Haq se presenta como un inversionista indoestadounidense mexicano, graduado de Harvard Business School, que representa a Lam Startup en el país. Tiene una bolsa relativamente pequeña de 100 mil dólares, que dividirá tentativamente en cuatro proyectos en una próxima convocatoria. Lo más relevante es que las ideas descritas previamente definen al emprendedor que busca y que a su juicio, con el que coincido, deben alinear el propósito del Inadem, de la Secretaría de Economía, que encabeza Ildefonso Guajardo.
Twitter: @ruiztorre
Van preguntas para brincar al tema. Luego vamos con Haq.
¿Piensas primero en el dinero?
Es fundamental. Un negocio debe generar riqueza, pero si ésa es tu premisa, no eres emprendedor. Para trascender, una empresa debe buscar permanentemente la solución de problemas para mejorar la vida de la gente. El dinero viene detrás.
¿Tu idea es disruptiva?
Seamos sinceros. Abrir un restaurante de alta cocina tailandesa en Polanco sorprenderá comensales, pero no cambiará la realidad siquiera de esa colonia. Tu idea puede ser tan simple como la del modo de evitar el desperdicio del agua fría mientras se calienta en la regadera. Eso puede ser disruptivo. Si tu propósito no alcanza ese nivel, quedas fuera del perfil.
¿Ese negocio puede aterrizarse?
Por supuesto que habrá mercado para los viajes de fin de semana a la luna, para una vacuna anti mortalidad y para un perro que no defeca, pero deberás lidiar con la realidad al arrancar y eso debes tenerlo en mente siempre.
¿Te detiene la falta de dinero?
Si tu idea no progresa es porque te falta dinero. Error. Dinero hay. Va un dato: La Amexcap, que agrupa a inversionistas de riesgo, tiene listos para disparar en México 10 mil millones de dólares. Esos inversionistas buscan ideas como la tuya.
¿Prefieres trabajar solo?
Estás fuera. Jobs no habría llegado al iPad si no se hubiera cruzado con Wozniak. Nadie puede pensar que no se equivoca y que todas sus decisiones son acertadas. Debes asumir la realidad de que alguien puede retarte y eso es lo que motivará el cambio que detonará tu empresa.
¿Vives en México?
La educación que recibiste te programó para trabajar para alguien, no asumir riesgos y evitar los fracasos. Eso no te deja fuera, pero estás en problemas. No hay una empresa grande en México que se arriesgue agresivamente en innovación. Intel invirtió el año pasado 11 mil 540 millones de dólares en investigación y desarrollo. Google, 10 mil millones y la china Huawei, seis mil millones. No hay mexicana cercana a esas cifras. Huimos del rentable riesgo. Si no estás listo para fracasar y continuar, dedícate a algo más. Inam Haq se presenta como un inversionista indoestadounidense mexicano, graduado de Harvard Business School, que representa a Lam Startup en el país. Tiene una bolsa relativamente pequeña de 100 mil dólares, que dividirá tentativamente en cuatro proyectos en una próxima convocatoria. Lo más relevante es que las ideas descritas previamente definen al emprendedor que busca y que a su juicio, con el que coincido, deben alinear el propósito del Inadem, de la Secretaría de Economía, que encabeza Ildefonso Guajardo.
Twitter: @ruiztorre
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