Diaesmofi

Me seduce la carne, al amor pretendo encontrar.

En la inocencia de sus ojos, en la silueta de su cadera.

Aunque.

Quizá mi momento esté cerca, mientras ella aún recuerda a sus muñecas.

Viajo al bosque donde los "yo" cazan monstruos o mueren al querer hacerlo.

Eres mi última esperanza.

La esmeralda que desearía pulir si no fuera porque el viento la erosiona a su paso.

Lianas y lianas, busco atinar mi lanza en el centro de la diana.

Mi hogar es el bosque, el desierto. Ya no la pradera, ahora se volvió meta.

Los monustruos me llaman y no quiero ir solo.

Quiero un amor.

A quién tomar de la mano.

A quién proteger.

A quién acudir cuando todo salga mal.

Cuando el bosque termine y la que fue la pradera ahora sea un desierto en donde hay que crear un nuevo bosque.

O mínimo, una pradera.



FIN

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