Anuncios en la bañera.

La Internet ha llegado hasta su límite, al menos la comercial, y es que cada espacio dominado por Google tiene anuncios.

La última noticia es que hasta en tu perfil de Facebook tienes anuncios, como si no bastaran los que aparecen en YouTube, que en ocasiones son muy buenos.

El chiste es que con la civilización de la tecnología estás pagando por todo.

Todo sea por vivir bien.

El nuevo robo del milenio recién iniciado.

Si quieres ver algo, paga por ello.

Si no quieres verlo, también.

Si no quieres ser acosado por anuncios, paga por ello.

En fin.

No duden que cómo está la situación, comiencen a leer en estas líneas marcas de refrescos y cremas rejuvencedoras.

FIN

Abraham Arreola

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