Envalentonado.

Ahí tienen que era una persona que acaba de cobrar unos cuantos miles de miles de pesos.

Y muy prepotente usaba a los que a su alrededor estaban. Se puso hablar pestes de los que le eran mayores a él y que injustamente lo maltrataban.

Pero, su poca visión se acabó y su dinero se fue rápidamente.

Se quedó sin un quinto.

Pero no todo es malo.

En su soledad aparecieron los viejos amigos de siempre. Las caricias de su familia le hicieron recapacitar.

Y entonces se volvió un déspota, un hombre cruel con los malvados, y a los que le trataban injustamente les trató peor más nunca busco venganza. De él decían que era la peor persona del mundo. Pero no le importaba.

Pues al llegar a su casa, a diferencia de esos que le criticaban, su madre, esposa, hijos y amigos, le recibían con los brazos abiertos: ya que el siempre traía las mejores historias acompañadas de una gran sonrisa.

Entonces cuando aquel hombre, que en un tiempo fue un envalentonado cualquiera, vió la verdad pudo compartir la dicha y generar muchos momentos de alegría.

Y hasta el último día de su vida...

Aquel hombre fue feliz.



FIN
Abraham Arreola

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