Au
Creo que me estoy enamorando, a pesar de que apenas tengo 75 años.
Ella es una jovencita, lo sé, tiene apenas 69.
Pero no me importa. Que la gente hable y que no pare.
Quiero besarla hasta el cansancio, quiero llenarla de amor, quiero hacerla feliz.
Lejos de sus hijos, de sus nietos, de todos mis descendientes.
Me pondré los pantalones en la cintura, y mordiendo una paleta helada le mostraré mi dentadura natural. Que vea que mis lentes no tienen mucho aumento. Que sienta que mis manos son tan fuertes para abrazarla y tan suaves para llevarlas al cielo con tan sólo unas caricias.
Soy todo un joven aún, pero el destino es incierto. Quizá yo muera mañana, por eso mismo voy a verla hoy.
No tomaré pastillas hoy, haré más caminata.
Encontré el amor, y antes de que muera mi cuerpo le daré alegría a mi alma y a la de ella.
Vámonos de paseo al centro, Esthela, compremos un helado en la Alameda y disfrutemos de un postre afuera de la vieja iglesia.
Quizá pienses que soy un atrevido, pero no me nieges tomar mi mano de la tuya.
Que hoy somos jóvenes y tenemos toda la tarde para gozar de nuestro amor.
Pues con hoy, son 50 años a nuestro favor.
FIN
Abraham Arreola
Ella es una jovencita, lo sé, tiene apenas 69.
Pero no me importa. Que la gente hable y que no pare.
Quiero besarla hasta el cansancio, quiero llenarla de amor, quiero hacerla feliz.
Lejos de sus hijos, de sus nietos, de todos mis descendientes.
Me pondré los pantalones en la cintura, y mordiendo una paleta helada le mostraré mi dentadura natural. Que vea que mis lentes no tienen mucho aumento. Que sienta que mis manos son tan fuertes para abrazarla y tan suaves para llevarlas al cielo con tan sólo unas caricias.
Soy todo un joven aún, pero el destino es incierto. Quizá yo muera mañana, por eso mismo voy a verla hoy.
No tomaré pastillas hoy, haré más caminata.
Encontré el amor, y antes de que muera mi cuerpo le daré alegría a mi alma y a la de ella.
Vámonos de paseo al centro, Esthela, compremos un helado en la Alameda y disfrutemos de un postre afuera de la vieja iglesia.
Quizá pienses que soy un atrevido, pero no me nieges tomar mi mano de la tuya.
Que hoy somos jóvenes y tenemos toda la tarde para gozar de nuestro amor.
Pues con hoy, son 50 años a nuestro favor.
FIN
Abraham Arreola
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