Mañana es mi cumpleaños
Es lo que dice el solitario al viento.
Mañana aunque ya nadie le importe, aunque todos se burlen sobre quién me gusta, aunque todos se apresuren por verme derrotado y triste... será mi cumpleaños.
Me acercaré un paso más a la muerte segura y le diré que estoy tan feliz de haber vivido tanto en tan poco tiempo.
Mañana me peinaré un poco para que me vean a lo lejos y digan: creo que ahi va un cumpleañero.
Mañana me pondré mi suetér viejo, el clásico: el único que tengo. Así al pasar me verán y me reconocerán al instante.
Mañana me vestiré almidonado para que no quieran dejar de abrazarme.
Pues al ser mañana mi cumpleaños, esta más cerca mi partida. Y necesito una carga extra de cariño.
Quisiera que tú me felicitaras, ese sería mi mejor regalo. Tú mujer de cabello caoba, de cobrizos rizos, de tantos eufemismos locos que este cumpleañero pronuncia.
Tan sólo un abrazo de tí, quiero. Como el regalo perfecto.
...
Ayer dejé de ser el tipo rudo, pero mañana lo volveré a ser.
...
Acepto todo tipo de abrazos, no quiero regalos sino amor. Amor sincero, amor del bueno.
Estaré mañana en todos lados para que todos me vean y para que nadie tenga el pretexto de decir: no te ví.
Y estaré, como un tipo más pero sonriendo, como pocos suelen estar.
Sentado gozando de la soledad social, del rechazo de mis antiguos contextos.
Sentando, viviendo la felicidad.
Pues, ¿sabes algo?
Mañana es mi cumpleaños.
Abrázame, y no me sueltes jamás.
Mañana aunque ya nadie le importe, aunque todos se burlen sobre quién me gusta, aunque todos se apresuren por verme derrotado y triste... será mi cumpleaños.
Me acercaré un paso más a la muerte segura y le diré que estoy tan feliz de haber vivido tanto en tan poco tiempo.
Mañana me peinaré un poco para que me vean a lo lejos y digan: creo que ahi va un cumpleañero.
Mañana me pondré mi suetér viejo, el clásico: el único que tengo. Así al pasar me verán y me reconocerán al instante.
Mañana me vestiré almidonado para que no quieran dejar de abrazarme.
Pues al ser mañana mi cumpleaños, esta más cerca mi partida. Y necesito una carga extra de cariño.
Quisiera que tú me felicitaras, ese sería mi mejor regalo. Tú mujer de cabello caoba, de cobrizos rizos, de tantos eufemismos locos que este cumpleañero pronuncia.
Tan sólo un abrazo de tí, quiero. Como el regalo perfecto.
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Ayer dejé de ser el tipo rudo, pero mañana lo volveré a ser.
...
Acepto todo tipo de abrazos, no quiero regalos sino amor. Amor sincero, amor del bueno.
Estaré mañana en todos lados para que todos me vean y para que nadie tenga el pretexto de decir: no te ví.
Y estaré, como un tipo más pero sonriendo, como pocos suelen estar.
Sentado gozando de la soledad social, del rechazo de mis antiguos contextos.
Sentando, viviendo la felicidad.
Pues, ¿sabes algo?
Mañana es mi cumpleaños.
Abrázame, y no me sueltes jamás.
Abraham Arreola
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