Ejercicio - 14

El pico. by J. Abraham Arreola H.
El pico., a photo by J. Abraham Arreola H. on Flickr.
Mira niñato, este es un hombre que si trabaja.

Este es una foto de alguien que a base de huevos se compró su blackberry, su iphone, su televisor... de alguien que sí trabaja.

¿Dices que los pobres estan así porque quieren? Entonces pues, porque pediste beca si tenias con que pagar... lloras como perra sarnoza por no tener saldo mientras tragas comida en un restaurante para la clase media.

Eso. Eres un Clase media.

Ni rico ni pobre, ni extranjero ni nacional; de piel blanca y pelo negro, de ropa cara y de estatura baja, de voz acentuada y de vocabulario vulgar.



Eres un insulto de persona, un ser que aporta mediocridad.

No eres bueno ni malo, eres un tibio. Un aguitado, un cobarde que no defiende ni ataca, un ser que no sabe si besar o rechazar.

Eres ese polvo grasoso que se esconde entre la estufa y la pared. Una cucharacha: entre la elegancia y la fodonguez. Eres un asco de persona, un sujeto que quiere imponer sus ideas, que por cierto no le son suyas y nunca las pondrá en práctica.



Te burlas de los indigenas pero te pareces a ellos; llamas a otros jovénes hippies, pero quisieras estar con todos ellos sintiendo lo que la juventud puede lograr. Dices que México apesta y que amas a Rusia. Rusia ya te odía por odiar a tu país. Deslumbras por tu valentía decepcionas por tus finalidades: tan estúpidas, tan necesitadas de atención... tan ardidas.

Pero tambien eres mujer. Bastarda, perra. Chillón y bocón.

Eres una mezcla de rata con jirafa: cuello alzado pero tu autoestima por los suelos... apestando.

Quieres que todo se haga a tu voluntad, mediocridad fémina en persona que por un milagro de equilibrio camina en lugar de rodar... a la basura.

Porquería de mujer que busca que su pelo sea rojo cuando es negro: insultando sin querer a las prostitutas, ellas lo hacen para satisfacer fantasías machistas de dizque hombres, pero tú... te abres de piernas para que cualquier falo te penetre; te burlas de las sirvientas pero tú no sirves ni para atrancar una puerta; una zorra tiene astucia: tu tienes costras de mugre en tu vagina; suciedad interior es lo que vomitas a cada palabra.


Por cada risa tuya, una mierda cobra vida.

Me repugnas.

¿Sabes lo que es un pico?, niña fetiche.

¿Sabes lo que es una pala?, niño mimado.

Los dos quisieran ser, pero son basura: por culpa de ustedes las situaciones de oportunidad se pierden, pues no las aprovechan y no dejan aprovecharlas, por culpa de ellos el rico acusa al pobre e ingenuamente el pobre odia al rico.

Tu, como hombre. Tú como mujer.

Me das asco.

Y borro de mi mente hasta el último recuerdo en el que estás tú.

FIN

Abraham Arreola

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