Ejercicio - 11
Descanso.
Solté la mano de mi hijo lloroso.
No se como moverme y siento todo al mismo tiempo. Ya no tengo manos, ya no tengo pies, ya no tengo corazón. Pero aqui estoy.
No veo, no esucho, no hablo.
Siento, siento, siento.
Me siento debíl... pero no debo quedarme así, es horrible solo pensar.
Siento borrosidad, siento luminosidad, siento cientos de asientos en mi.
!Y no lo soporto¡
Debo tranquilizarme y pensar... primero: separaré la noche del día... luego, ordenaré mis recuerdos, primero, la tierra, luego, el mar... los... animales... el... ¿hombre?
No, esto no puede estar pasándome; seguro me equivoqué... no es posible que yo... pero... aqui estoy... Es cierto, tuve una vida, pero no se de dónde vengo y a dónde voy...
¿Puedo plasmarme en un nuevo hombre? Me gustaría más alto, un poco más rubio pero con el mismo color de ojos: azules. Ahora... recuerdo aquella chica de la secundaría... ¿desnuda? !Cielos¡
¡Esto es posible!
Ahora... un, un, un... un lugar que sea exclusivo para nosotros... ah sí, donde sólo nuestra desnudés sea permitida.
¡Toda mi vida será increiblemente una orgía sexual!
¡Y yo, soy el dios!
Puedo crear mil millones de chicas... con mil billones de perversiones: todas para mi.
Ya casí siento como entro en la mente del hombre y poco a poco me acerco a la espalda de la mujer.
Estoy erecto, ms mans lentmete acaracicn sus cader... ¿é rays psa!
¡Esto n pde psar, sy dis!
%SoU dYoZ!
$()(u´q oniaN NO mmlasei tinetntaei)U/(9hhn,lñññ,
---------_______.
FIN
Abraham Arreola
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