Atardecer nubesco IV.

Y el cielo se burlaba de mi cámara, risas que el viento a mis oidos traia.

No me asustaré si mi cámara es de las más sencillas. Después de todo, lo que importa es el fotografo.

Haré que esta cámara haga maravillas.

Pero antes, miraré sin usar de intermediario el lente: mis ojos: aunque con problemas de la vista, me regalan una vista en siete dimensiones.

¿Cómo valoraré una foto, si no estuve ahi cuando se tomó?

Es hermosa, no por su calidad ni por su desenfoque o desencuadre... inintencional. Es hermosa porque estuve ahí.

Porque yo la ví.

Abraham Arreola

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jaladón, ahora si que se la...

Cuentos de Primaria - La lechera y el jarro de leche.

Huitlacoche conquista por segundo año consecutivo el Handicap Copa de Oro de Las Américas