Kitsch De: Abraham Arreola

Kitsch

De: Abraham Arreola




Existen los creativos, los adaptadores tempranos, la moda y lo kitsch. Lo kitsch, lo último, que no alcanzo el tiempo del auge, y para no quedarse atrás lo hace, hasta el final. Como esta ficha.

Kitscheando gerundios


La moda, podría interpretarse como la cultura de masas, y de ahí saltar a lo kitsch, pero no. Pero no todo lo kitsch proviene de la cultura ni de la masa, ni toda masa cultural es kitsch.

De una manera muy vulgar, pero fácil de comprender: actualmente un “dildo” es kitsch. ¿Porque? Siguiendo los pasos del Eco, encontramos la siguiente analogía.

Lo kitsch no se hace por "amor" al arte, tampoco con el fin de adquirir "conocimiento" alguno. Se hace con el fin de "reforzar un sentimiento", de crear un "placer efímero". Y la “mano amiga” no está exenta.

El kitsch es el cebo ideal para un público "perezoso" que "desea participar" en los valores de "lo bello" y "convencerse a sí mismo de que los disfruta", sin verse precisado a perderse en "esfuerzos innecesarios". Esto no lo escribí yo. Por eso la analogía un tanto coloquial, pero eficaz.

El kitsch se hizo para ser al alcance de todos y dar un valor sentimental similar al que produciría el producto original. No es lo mismo con la cultura de masas, si se compran tenis “naik” para presumir que son “Nike” es kitsch, si no, aunque compren tenis originales solo para caminar, es cultura de masas.

Es ahí, en los cuadros de pintura "afrutados", en la música pop con violines, en un charro con orquesta, donde la cultura de masas abre las puertas para este fenómeno, tan fenomenal. Porque la pintura no es pintura, es impresión digital, pero se ve preciosa en la casa; la música pop con violes, no es un arreglo musical, pero casi, casi es música clásica, y se oye mejor que dos o tres instrumentos; y un hombre vestido de charro con orquesta cantando “Granada” de Agustín Lara al estilo opera… Sentimientos aumentados para dar una sensación de satisfacción; sentimientos creados, por lo tanto, falsos, y satisfacción ficticia, por eso mismo el kitsch no se extingue de la vida de sus consumidores: es ahí donde entra la cultura de masas en acción.

Dependiendo de la intención de consumo, un disco de vinilo comprado en pleno año 2010 puede ser kitsch por sentirme una persona que sí sabe de música, puede ser cultura de masas porque están en oferta y tengo tocadiscos, o innovador porque esa música en vinilo jamás conoció el “casete” y mucho menos el “compact disc”.

Kitsch o cultura de masas: esa es la cuestión.

Y de lo anterior no cabe duda que es lo kitsch de una cultura de masas.

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