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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Sentido, Sin. De: Abraham Arreola

Sentido, Sin. De: Abraham Arreola Un texto de hace tiempo... y hace frio. Es la hoja en blanco… Y desde ahora te digo, nel. Yo la amaba, pero ella no quería cantar canciones de juanga; claro a mí nunca me gustaron tampoco, pero bueno, hacia lo que podía para poder ser el alma de todas las celebraciones religiosas. Por ejemplo, recuerdo un cocodrilo; si, era rosa y me ladraba a diario, me daba bastante dolor de estomago cada vez que estaba cerca de la estufa, pues claro, todo concuerda; la estufa con el dolor del rinoceronte. Luego, fuego, juego, estrés, kermes y francesa. No era evidente, porque era un vidente comerciante del mercante que eructaba litros de amor a los clientes que, en su frutería le compraban frutas; sí, también vendía caracoles con zapatos del nueve, pero eso ya es demasiado obvio. Este, pues, estorbando el pensamiento catastrófico de la situación arcaica que ha motivado las fluctuaciones derivadas del procesamiento del análisis sin precedentes que se ha creado en la

Soy el titulo, soy aparte. De: Abraham Arreola

Soy el titulo, soy aparte. De: Abraham Arreol a Un día le dije a alguien que la amaba, sin saber lo que es el amor. Ausencia de inspiración, intento de escritor a sueldo, que exprime cada uno de sus sentimientos y usa los siete pecados capitales como bodegas donde las musas soplan y alientan a continuar. Rimas, versos, palabras. El canon. Aspiración humana. Ahí estoy yo, ahí están ellos; no querramos mimetizarnos con los patos; todos de una u otra manera dentro de todo estamos y si es todo, no es nada. Apenas un libro, apenas un cuento en un libro, apenas una línea o una gran frase. Algo que mantenga la energía del ser ausente unida, para que en un regreso soñado, ese hombre no olvide quien es. Dolor, materia prima de los bastardos; la alegría es de los ingenuos. La crítica es de los perezosos. Pero la pereza se comparte más que el pan en la mesa, porque sola se hizo universal. Con poemas intento quedar en tu mente, oh mujer de cobrizos cabellos traviesos que juegan con mi mente siguie

En breve. De: Abraham Arreola.

En breve De: Abraham Arreola Así como va, viene: tan rápida como lo que es veloz. Me dieron ganas de ver como se dieron las visitas que ahora el blog tiene; ya saben, curiosidad insana que retiene la creatividad: la condiciona al nivel de visitas. Alguien, con hambre o sin ella, con tortillas y queso buscaba saciar a su barriga; pero no sabía que hacer con un comal, doce tortillas y mucho, mucho queso. Acudió al “ciber” más cercano, le contó al dependiente su pena y este sin más comenzó la historia: Hace mucho tiempo, cuando en el umbral del hambre del hombre… y vivieron felices para siempre con aquello que El Sabio llamó: Quesadilla. Acto seguido, el dependiente ordenó que buscase sobre la receta quesadillesca; así que este hombre con hambre escribió en Google su duda… y fue así como llegó a este blog. Curioso: estaba buscando “receta quesadillas”. Y encontró una sopa de letras.

Este texto no es anónimo. De: Abraham Arreola

Este texto no es anónimo. De: Abraham Arreola Les contaré que obtuve un material audiovisual, con un valor muy elevado; no se encuentra en cualquier lado y vale la pena que sea compartido… Pero… el internet no es la opción correcta. Día cero: alguien ansia ser el sujeto más famoso de todos los foros en los que se ha suscrito porque así será un gran usuario; cada foro le llamara de una u otra manera, pero ese usuario será tan agradecido, que tendrá la autoestima para poner una gran “firma” en “gif”… en fin, ya trae ganas de sobresalir, porque le duele la conciencia de ser llamado “leecher”. Día uno: yo subo el archivo en un servidor que para mí es cómodo, claro, el internet es comodidad. Digo las especificaciones, digo el peso, digo la página de donde se puede descargar, doy la dirección. No pido comentarios, porque bajarlo es mejor muestra de interés que un “chido carnal, bajando…”. Día dos: alguien busca este material en su “buscador” preferido. Esa persona ha encontrado lo que ha est

Aforismo jocoso 4 De: Abraham Arreola

Aforismo jocoso 4 La pornografía es como un Ferrari: todos hablan de conocerlo, pero nadie lo tiene... Pobre del que se quede callado. Abraham Arreola FIN

Curiosidad jocosa 2 De: Abraham Arreola

Curiosidad jocosa 2 "No, solo leí mal..." Abraham Arreola FIN

Curiosidad jocosa 1 De: Abraham Arreola

Curiosidad jocosa 1 "Cuando publico en wordpress, siempre le borran en la direccion (URL) la letra A" Abraham Arreola FIN

Intriga de media noche. Segunda parte.

¡Oh! , ya sé cómo... Abraham Arreola FIN

Aforismo Jocoso 3 De: Abraham Arreola

Aforismo Jocoso 3 De: Abraham Arreola El noviazgo en la actualidad es el eufemismo más usado para referirse a la prostitución. Abraham Arreola (La entrada 33, bonito numero... ) FIN

El guaguancó del Sais pas

  De: Abraham Arreola Dicen que vino de Francia… Lo que importa: es que esta en México. Dicen que vino de Cuba. Por eso suena tan bien; pero aquí no se baila. Es la señora, un tanto rolliza por una vida tan plena. Últimamente ha estado triste. Más que recordarla le hacemos una nota policiaca: párrafos cortos, únicamente para expresar una idea. O dos. O tres en este caso… quizá cuatro. Omnipresente en México, tan nacional como los frijoles, pero con menos gases. No es que sea chismoso, pero me dijo un joven que alucinaba con el idioma francés, que ella es parisina. Yo la veo un poco bronceada, o mejor dicho, es morenita; pero ese joven sostiene que esta así porque llego desde hace varios siglos, y desde entonces no hay quien la mueva a la sombrita. Por lo que yo escuche, e intento concluir, vino bailando; arrollando con todo a su paso, de las comparsas paso a la guagua y de ahí al ómnibus, de ahí al bus terminando en los camiones, las peseras, los taxis, las ban

Tu padre... De: Abraham Arreola

Tu padre De: Abraham Arreola Pero, ¿y eso qué es? Es la pregunta más frecuente de un joven que simula conocer todo, excepto el contexto que formó su condición de vida, mucho antes de que él naciera. Preguntando se llega a roma: los abuelos son el mapa de la vida. Corre el año 2004 y el Internet es la mejor manera de compartir correos, con presentaciones que asombran a todos por sus coloridos fondos y sus sorprendentes transiciones de una diapositiva a otra. Hace seis años de eso, y aunque a nosotros nos parezca poco, en México, la conexión a internet es menos popular que las bolsitas de papas sabor a limón. Y qué decir de la velocidad… en fin. En ese año, aparte de ser bisiesto, nació un correo para nostálgicos; en el que favorecía a todas aquellas caricaturas ochenteras (setenteras para su transmisión en su país de origen) y que se reenvía a todos aquellos que se jactan de tener más de veinte años. Entre sus múltiples enunciados, aparece uno, que hasta la actualidad sigue siendo de cr