Mañana es domingo.
¡No me digas!
Sí, mañana es domingo.
Aunque ya no son como esos domingos, de pereza, de siesta en la tarde y de televisión por pocas horas. Domingos de charlas nocturnas y de juegos inventados.
Será que la ciudad absorbió el barrio o será que ya no tengo la misma edad de esos tiempos.
Mañana será otro domingo más y en el se van mis añoranzas, recuerdos del fútbol con latas como porterias y carreras de bicicletas.
Aunque sea, aunque sea hoy y no ayer, quisiera tener una pizca de esos domingos.
Jugar bajo la lluvia sin temor al que dirán, si acaso con miedo a saber si me regañarán.
Quiero que mañana no sea otro día más.
FIN
Abraham Arreola
Sí, mañana es domingo.
Aunque ya no son como esos domingos, de pereza, de siesta en la tarde y de televisión por pocas horas. Domingos de charlas nocturnas y de juegos inventados.
Será que la ciudad absorbió el barrio o será que ya no tengo la misma edad de esos tiempos.
Mañana será otro domingo más y en el se van mis añoranzas, recuerdos del fútbol con latas como porterias y carreras de bicicletas.
Aunque sea, aunque sea hoy y no ayer, quisiera tener una pizca de esos domingos.
Jugar bajo la lluvia sin temor al que dirán, si acaso con miedo a saber si me regañarán.
Quiero que mañana no sea otro día más.
FIN
Abraham Arreola
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