Ejercicio - 54
Toma el arma, la guarda en su gabán.
Toma al niño, lo sube al minivan.
La calle mira el amanecer. La afluencia de autos, eleva los
índices que registran el tráfico del tránsito.
Un hombre a pie. Otro en cuatro llantas.
La ciudad luce hepática, pues amanece en diciembre.
El semáforo de la avenida principal marca rojo.
El minivan amarillo se detiene con varios niños sonrientes.
Él, toma su gabán y lo extiende. Saca el arma y la apunta.
Todos los niños vuelven a sentarse menos uno, que ha
reconocido al tipo que les apunta.
Pero el semáforo… en rojo.
La minivan se da cuenta e intenta avanzar.
El señor del periódico baja su lectura, la señora detrás del
gabán grita, dos niños más se dan cuenta del riesgo.
Y miles de vibraciones eléctricas en una milésima de segundo
transitan por el conducto cerebral del conductor al mismo tiempo en que los
leds rojos comienzan a apagarse a una velocidad exorbitante.
Pum.
El tipo cae y la minivan avanza.
Dos policías arrestan al tipo.
Y la ciudad continua su rutina.
FIN
Abraham Arreola
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