Felicidades Maestro.
Y es que si lo vemos bien... pero bien, bien, bien.
Un albañil es a la contrucción lo que un programador a la computación.
Son la base de todo.
Pero el estereotipo es el que marca la diferencia: pues el primero es el padre que está orgulloso de que su hijo tenga un trabajo tan curioso: trabajar con maquinitas.
Y el hijo, le da pena aceptar que su padre regresa de su casa, sucio y lleno de cargos sociales. Odia a su padre por que el mundo le dijo que los maestros de obra son unos léperos y que si no se estudia terminarán así.
Y esos comentarios, precisamente esos... son mamadas pendejas.
Todo trabajo es digno.
Un albañil es a la contrucción lo que un programador a la computación.
Son la base de todo.
Pero el estereotipo es el que marca la diferencia: pues el primero es el padre que está orgulloso de que su hijo tenga un trabajo tan curioso: trabajar con maquinitas.
Y el hijo, le da pena aceptar que su padre regresa de su casa, sucio y lleno de cargos sociales. Odia a su padre por que el mundo le dijo que los maestros de obra son unos léperos y que si no se estudia terminarán así.
Y esos comentarios, precisamente esos... son mamadas pendejas.
Todo trabajo es digno.
Y todo hombre tiene derecho a elegir si ser una persona digna o no, sin que importe su oficio y profesión.
Y listo... ya me fuí.
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