Hoy tienes 0

De: Abraham Arreola



Quiero contarselos, pero no es correcto.


De modo que sigan la pista señores.


Nueve pasos conforman su llanto de tres kilos y medio.


Hay censura, sí, pues no es mi vida.


Dejó de ser coleccionable y salió de su envoltura, ahora debe jugar y no ser jugado.


Brindemos con Coca Cola y pan Bimbo, por él.


No le averguenza estar desnudo, no sabe que es la locura, aunque venga de ella.


Ironico. Al final del tunel no esta la muerte, sino todo lo contrario.


Descansa, no sueñes que llegas al mundo.


La viste, recostada, casí sin aliento: y te alegraste.


Las mujeres suspiraron y los hombres festejaron.


El purista es todo un mariquita, cree que un trozo cafe de fantasía es varonil.


¡Viva Cuba en tu nombre, que besaré de alegria humeante a su capital preciosa!


Come con la boca, ya puedes.


El sentido de la vida lo conozco al derecho y al revés, pero:


Prefiero vivir a conocer.


Pues el conocimiento es poder: limitado y cobarde.


La sabiduria es vivir, es disfrutar sin atormentarse por normas y morales impuestas.


Por eso ya eres sabio, pues has llorado al salir de tu primer hogar: y eso no lo estudiaste.


Salud pues, por el nuevo sabio que llegó a nuestra verde morada.


Ebrio de experiencia, hic, me despido.


Les dejo por último un breve consejo:


Madurar, es ser.


Lo que le agreguen a esa frase, le restará valor a su importancia.


Con mis cero a cien años: me despido.


Ido en el suspiro húmido de tu primer aliento.