Es.
Es.
De: Abraham Arreola
El mundo entero en busca de un maestro.
Todos citan a sus grandes personajes, esperando tener estatus intelectual.
Citas que descifran el misterio de la vida, del amor, de la muerte, pero no de las citas.
Citas: conjunto de reuniones que una pareja utiliza para tener un acercamiento más intimo uno con el otro.
Es ya cotidiano decir lo que alguien dijo; ese alguien lo sigue diciendo hasta que esa cita se convierta en una convicción: amémonos.
Ambición pobre: que nos puede enseñar el personaje malvado de nuestra serie de televisión favorita, si no es él, es un actor, y sus palabras son diálogos, y los autores de estos las colocan porque las creen coherentes, no porque las razonan y las sienten. No radica en decir lo mismo que un filósofo, un presidente o un físico famoso y greñudo; aunque su frase sea digna de gloria, será “su frase”.
Es cierto, ahora que lo veo, citar a cierto personaje te da valor como ser inteligente. Sin embargo, el estatus más alto, no está en la frase más rimada o más sarcástica.
Porque aquellos que aprendieron de tal aforismo, no lo citan, lo viven.
Entendieron que: no por mucho citar, se hacen más humanos.
Comentarios
Publicar un comentario