Abraham Arreola

Aforismo jocoso 22 y 23 La jarra blanca que a tantos vasos mal agradecidos dio agua: volvera a la fuente. Abraham Arreola Lo que pasó fue que... Queria poner algo en el face, pero me gustó tanto, que mejor lo publico aqui. Abraham Arreola FIN

Muuu De: Abraham Arreola No pienso forzar nada… si no pasa algo interesante, la tecla suprimir hará un buen trabajo. El palacio del reino S había permanecido en oscuridad durante los últimos doscientos años, la igualdad y el respeto se habían acabado y ahora sólo habia un reino de sufrimiento y dolor. Vaya épocas, hace mas de mil años que viví en ese lugar: comencé como un sujeto que juntaba la paja para los caballos… termine siendo el Caballero Dorado. Amigo intimo de la realeza, gozaba de todos los privilegios y mi privilegio favorito era aprender y enseñar. Por más de mil años… ayude a que la paz fuera el lema principal del reino, puesto que mi valor y fortaleza física siempre me daba ventaja por sobre todo ser que habitara dentro del territorio a gobernar. Pequeño, tal vez… de aquí pueden salir novecientas paginas, pero igual, valdría pena leer únicamente las dos primeras. Duré más de siete gobernantes reales: pues todos ellos querían eliminar

Publicitád. ¡Hola, cómo estan! Bueno, este, me acabo de inscribir en una lista de escritores... piden que sean a fuercitas: celebres y noveles. Bah, he visto sus blogs y son promocionales y vaya que sí lo son. "Hoy, publicaran mi libro en más de doscientos mil idiomas." Peor que un estado del "feis". No pasa que me digan que no. Y ya. Pero, ¡hey! mi blog es primer resultado en Google: escriban "abraham arreola" y verán. Y no es por presumir, pero ya de niño tenia escandalos con famosas y desde un auto saludaba a toda la gente: largo, corto, corto, largo.. ¿Que si esto es puro cuento? Claro, para que quiero este blog si no es para contar los cuentos que el contador de segundos cuenta al cantar un son que sólo en la cantera se oye. Si me aceptan, me piden poner la dirección de su pagina en mi blog... voy en cómo hacer negritas y cursivas al mismo tiempo las letras. Ah sí... De: Abraham Arreola.

Aforismo jocoso 10-21 De: Abraham Arreola (Originalmente el cuatro de marzo del dos míl once) Siempre esperas que de tus escritos ganes popularidad y elogios sin fin... que te pueden decir los gatos que no sea para alabarte. Es grandioso recibir elogios; que por cada mini ensayo te den aplausos, que gracias a tu literariedad te ganes un asiento en el lugar de los tristes o una plática con los hipocritas. Vale, que me han elogiado, seguramente estoy bien, así voy bien; el avance es nulo, ¿dónde está el progreso del artista si no fuera por la competencia? Los competidores no son enemigos, son maestros. Los elogios sirven para ganar dinero, pero no para hacer amigos. Anda pues amigo, vete a recibir piropos de aquellos sin alma; pero antes, mira cómo has dejado de ser autónomo, y esperas a que te digan lo que debes hacer. Estás muerto, te has viciado de tanto éxito falso. Porque después de que los hayas cautivado con letras, deberás atraparlos con tu fuerza física,

Tú o 2 De: Abraham Arreola - Disculpe joven, me agrada su escritura pero... ¿podría poner algo más alegre que no termine en muertes ni en reflexiones? - Lo siento, pero estoy bajo contrato... - ¿Quien lo contrato? - Mi hígado, yo sé que no paga, pero vaya que sus amenazas convencen demasiado... - ¿Y entonces? - Bueno, mirelo de esta manera: no son historias de reflexion ni funebres, son... digamos... que... pueden ser... - No se le ocurre nada, ¿ya ve? - De que se me ocurre, se me ocurre: pero nada coherente. - Bueno, ¿y luego? - Bueno, ¿esta historia no le parece demasiado feliz? Usted no esta muerto. - Viéndolo de esa manera, pues sí... pero. - Las historias felices estan jugando un torneo, cuando este acabe, las traere hasta aquí... ¿que le parece? - Pues bien. - ¿Y no le agrada este final? Este es un final feliz. - Pues si, pero me parace un poco egocentrico. - Bueno: no puedo evitar no serlo, soy humano. - Y dale con las reflexiones. FIN - Eso tambien debe interpretarse? - Hombre,

H de ombre. De: Abraham Arreola Soy el sol, no lo olvides porque soy el que ilumina tus días, no soy vanidoso, pero seguro te cuesta conversar con el que te da la vida: soy el sol. Sentado en mi sofá veo el meteoro de las nueve y a cada momento es lo mismo en tu pequeño planeta. Me lo platico el viento, en aquellas tardes de enanas rojas comiendo meteoritos asados. No me vengas con tus cuentos, ¿quieres insultarme?, ¿quieres dejarme de hablar? Bueno, creo que me lo dijo Saturno, porque te vio usando anillos en todas partes de tu cuerpo: te crees lindo, hermoso y único. No me iré de aquí, esta es mi casa y soy el jefe de este lugar, así como lo es mi menor, el león, en tu territorio. ¿En qué estábamos? Ah sí, descuida, tengo tiempo… cierto, ¡sólo vives cien años! Todavía recuerdo cuando volviste a nacer, te creías todo lo que te rodeaba. Miraste la serpiente y aprendiste sus movimientos, para cuando quisiste matarla ya estabas ahogándote; asustado te fuiste a la casa del oso, ese oso, t