Partes de diario 17 De: Abraham Arreola
Partes de diario 17 Ya era un maestro cansado, y se había ganado el título aun siendo un licenciado. Su última misión le parecía imposible pero se arriesgó: hacer escribir a los jóvenes que tuvieran letras oprimidas en su alma. Todo es pasado, porque no deja de ser un recuerdo en el que la risa pasiva pero sarcástica se luce con luces de colores y confeti. Logró hacer buenos momentos, rutinas memorables de cada persona: ya se decían escritores. Reunieron los cuentos, las historias, las muestras de talento futuro. Cinco cuartillas llegaron a sus manos, provenían de manos ansiosas por no dejar de escribir, pero no eran las manos de las que ese maestro esperaba. Por eso, bastó una palmada para simular el asombro que había mostrado tiempo atrás; regresó las cinco cuartillas rayoneadas de felicitaciones, pero no felicitaba a quien él quería. Cinco cuartillas que narraban a alguien de más carácter y edad que aquel maestro, talento o chispa literaria, se guardaron para ser de la...