Sentido, Sin. De: Abraham Arreola
Sentido, Sin. De: Abraham Arreola Un texto de hace tiempo... y hace frio. Es la hoja en blanco… Y desde ahora te digo, nel. Yo la amaba, pero ella no quería cantar canciones de juanga; claro a mí nunca me gustaron tampoco, pero bueno, hacia lo que podía para poder ser el alma de todas las celebraciones religiosas. Por ejemplo, recuerdo un cocodrilo; si, era rosa y me ladraba a diario, me daba bastante dolor de estomago cada vez que estaba cerca de la estufa, pues claro, todo concuerda; la estufa con el dolor del rinoceronte. Luego, fuego, juego, estrés, kermes y francesa. No era evidente, porque era un vidente comerciante del mercante que eructaba litros de amor a los clientes que, en su frutería le compraban frutas; sí, también vendía caracoles con zapatos del nueve, pero eso ya es demasiado obvio. Este, pues, estorbando el pensamiento catastrófico de la situación arcaica que ha motivado las fluctuaciones derivadas del procesamiento del análisis sin precedentes que se ha creado en la ...